El partido Cambio Radical decidió no participar en la consulta presidencial prevista para marzo y, en su lugar, se inclinaría por la propuesta del expresidente Álvaro Uribe Vélez de definir un candidato único mediante una encuesta.
La decisión marca un giro estratégico dentro del panorama político de cara a las elecciones presidenciales y refleja las tensiones internas sobre el mecanismo más conveniente para seleccionar aspirantes.
Cambio de estrategia electoral
De acuerdo con fuentes cercanas al partido, Cambio Radical considera que una consulta abierta en marzo podría no ser el escenario más favorable para consolidar una candidatura competitiva. Por ello, la opción de una encuesta nacional —planteada por el expresidente Uribe— gana fuerza como alternativa para medir el respaldo ciudadano real de los posibles aspirantes.
Este mecanismo permitiría, según sectores del partido, reducir costos políticos, evitar una mayor fragmentación del electorado y concentrar esfuerzos en una sola candidatura con mayor viabilidad.
Llamado a Germán Vargas Lleras
En medio de este debate interno, militantes y dirigentes de Cambio Radical han invitado públicamente a Germán Vargas Lleras a considerar una nueva aspiración presidencial. Vargas Lleras, una de las figuras históricas del partido, sigue siendo visto por varios sectores como un referente de experiencia y capacidad de gestión.
Aunque hasta el momento el exvicepresidente no ha confirmado una candidatura, el llamado refleja la intención de parte del partido de reagruparse alrededor de un liderazgo fuerte y con reconocimiento nacional.
Repercusiones en el bloque político
La decisión de Cambio Radical podría tener efectos directos en la conformación de alianzas y en la estrategia de los sectores que buscan una candidatura unificada. El debate entre consulta versus encuesta evidencia las diferencias sobre cómo enfrentar un escenario electoral altamente polarizado y competitivo.
Analistas políticos señalan que este movimiento también reabre la discusión sobre la necesidad de reglas claras y consensuadas para la selección de candidatos, con el fin de evitar divisiones que debiliten las opciones electorales.
Un escenario aún abierto
Por ahora, el panorama sigue abierto. Mientras algunos sectores impulsan la encuesta como mecanismo de definición, otros continúan defendiendo la consulta como una herramienta democrática. Lo cierto es que la salida de Cambio Radical de la consulta de marzo redefine el tablero político y anticipa nuevas negociaciones en las próximas semanas.
