El gobierno de Gustavo Petro atraviesa uno de sus momentos más difíciles por los recientes escándalos de corrupción que golpean a su administración. El caso más sonado es el de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), considerado el mayor escándalo en lo que va de su mandato.
El caso UNGRD y Carlos Ramón González
El exdirector del Dapre y exjefe de inteligencia, Carlos Ramón González, es señalado de liderar una red de corrupción en la UNGRD. Según las investigaciones, se habrían inflado contratos y entregado sobornos a congresistas para garantizar apoyo a las reformas del Gobierno. Actualmente, González está prófugo y se refugia en Nicaragua, donde habría residido en la casa oficial del embajador colombiano sin autorización de la Cancillería.
Ante esto, el presidente Petro solicitó formalmente la extradición de Carlos Ramón González para que responda ante la justicia colombiana. La Cancillería y el Ministerio de Justicia ya iniciaron los trámites correspondientes.
Críticas a la lucha anticorrupción de Petro
Además del escándalo UNGRD, varios analistas y editoriales han cuestionado la gestión del mandatario frente a la corrupción. Un artículo reciente de El País señaló que Petro no cumplió su promesa de limpiar el Estado y que en varios casos no apartó oportunamente a funcionarios implicados en irregularidades.
Impacto político y electoral
La corrupción en el gobierno Petro no solo afecta la imagen del presidente en su último año de gestión, sino que también repercute en la credibilidad de la izquierda de cara a las elecciones de 2026. El caso UNGRD y la discusión sobre la falta de avances en la lucha anticorrupción en Colombia han abierto un fuerte debate sobre la coherencia entre el discurso y la práctica gubernamental.

