Bogotá, 26 de agosto de 2025 – Durante una rueda de prensa, el ministro de Defensa, Pedro Arnulfo Sánchez Suárez, exigió ayer la liberación inmediata de 34 uniformados que fueron secuestrados en el municipio de El Retorno, departamento del Guaviare, en medio de una operación contra disidencias armadas de las FARC.
Contexto del secuestro
El episodio ocurrió tras un enfrentamiento armado con una disidencia liderada por alias “Iván Mordisco”, en el que fueron abatidos al menos diez insurgentes y uno de sus líderes, “Dumar” o “Chito”, resultó muerto o fue capturado. Cuando las tropas intentaban retirarse, personas vestidas de civil —presuntamente manipuladas o presionadas por la disidencia— bloquearon su salida.
Declaraciones del ministro Sánchez
- Calificó lo sucedido como un secuestro, no una retención: “Eso no es una retención, es un secuestro”
- Denunció que el acto violenta los derechos individuales de los militares y obstaculiza el cumplimiento de una misión constitucional.
- Hizo un llamado a la Defensoría del Pueblo y a organismos internacionales como la ONU para que intermedien en la liberación.
- Afirmó que el Gobierno moviliza “todas las capacidades” de Fuerzas Militares y Policía Nacional para lograr la liberación.
- El Gobierno ofreció recompensas de hasta 20 millones de pesos (aproximadamente 5 000 USD) por información que facilite capturar a los responsables.
Implicaciones y contexto histórico
- Guaviare, una región estratégica para el narcotráfico y disputa territorial, ha sido escenario de conflictos entre diferentes disidencias.
- Incidentes similares de retención de militares han ocurrido en otras regiones, como en junio pasado en el Cauca, donde 57 militares fueron retenidos brevemente por civiles presionados por disidencias, en ese caso del Estado Mayor Central.
- Estas acciones reflejan un patrón recurrente en la estrategia de grupos armados ilegales que utilizan a civiles como escudos humanos o intermediarios forzados.
Qué sigue…
- El Gobierno continúa coordinando con organismos de derechos humanos y organismos internacionales para mediar por la liberación sin recurrir a enfrentamientos armados directos.
- También se espera refuerzos de seguridad y vigilancia en la región para prevenir más incidentes.
- La evolución de esta crisis será clave para medir la capacidad institucional del Estado frente a grupos armados en zonas remotas.

