Sin rodeos

Daniel Quintero, exalcalde de Medellín, quería jugar dos veces el mismo partido: primero en la consulta del Pacto Histórico de 2025 y luego en la del Frente Amplio en marzo de 2026. La Misión de Observación Electoral (MOE) le puso freno: su inscripción al proceso del Pacto que quedó en firme lo inhabilita para inscribirse en otra consulta en 2026, aunque se haya “retirado” a última hora. La base jurídica es el artículo 7 de la Ley 1475 de 2011, que hace obligatorio el resultado de las consultas para partidos y precandidatos que hubieren participado y la participación, según la MOE, se configura desde la inscripción en firme.

Lo que pasó

  • 26 de octubre de 2025: el Pacto Histórico mantiene su consulta con tarjetones ya impresos y distribuidos, pese a la tormenta interna. La Registraduría confirmó que no reimprime material y el proceso sigue.
  • 15–16 de octubre de 2025: Quintero anuncia su retiro alegando “inseguridad jurídica” por cambios del CNE/Registraduría, pero ya estaba inscrito en una consulta interpartidista (Polo, UP, Partido Comunista). La MOE advierte que esa inscripción lo ata y le impide ir a otra interpartidista en 2026.

La clave legal

  • Ley 1475/2011, art. 7: el resultado de las consultas obliga a partidos y precandidatos. Se entiende que un precandidato participó cuando su inscripción quedó en firme. Quien participe queda inhabilitado para inscribirse por otra organización en la misma contienda. Es decir: si ya jugó con un equipo, no cambia de camiseta a mitad del torneo.

¿Qué significa para marzo de 2026?

  • Si el Frente Amplio hace consulta interpartidista en marzo de 2026, Quintero no podría estar. La advertencia de la MOE es explícita: retirarse políticamente no borra la realidad jurídica de la inscripción en firme. Cualquier intento por “reencaucharse” vía firmas o nueva coalición choca con la inhabilidad.

El relato vs. los hechos

Quintero intenta instalar la idea de que lo cambiaron de cancha a última hora; los hechos muestran que la consulta del Pacto va, con tarjetones listos y reglas definidas, y que su salida tardía no deshace la inscripción. Resultado: la puerta de marzo se le cierra y el progresismo entra a 2026 con grietas visibles.

El dato incómodo

La controversia sobre si autorizó o no su inscripción encendió más dudas sobre su estrategia. Pero más allá del ruido, la MOE ya marcó la línea y la norma es clara. La política admite narrativa; el derecho, no tanto

Laura Molina

“Periodista investigativa con más de 12 años de experiencia en medios regionales y nacionales. Especializada en política local, transparencia institucional y control social. Ha trabajado en la cobertura de temas de gobierno, seguridad y ciudadanía en el Área Metropolitana del Valle de Aburrá. Cree en el periodismo como herramienta de transformación y rendición de cuentas.”