Medellín, Colombia La seguridad y las garantías para el ejercicio político vuelven al centro del debate nacional, en medio de crecientes alertas por amenazas contra líderes sociales, candidatos y movimientos políticos en distintas regiones del país.

El Gobierno del presidente Gustavo Petro ha reiterado su compromiso con la protección de la vida y la democracia, mientras sectores de oposición y organizaciones sociales advierten sobre un deterioro del orden público que podría afectar el proceso electoral y la participación ciudadana.

Desde el Congreso de la República se han elevado solicitudes para reforzar los esquemas de seguridad, acelerar investigaciones judiciales y garantizar que ningún actor armado influya en la política nacional. La situación es especialmente delicada en departamentos como Antioquia, Cauca, Valle del Cauca y Norte de Santander.

Analistas señalan que el actual panorama representa uno de los principales retos del Ejecutivo: avanzar en reformas estructurales sin descuidar la seguridad, en un contexto marcado por tensiones políticas, polarización y conflictos armados persistentes.

¿Por qué es clave este tema?

La estabilidad democrática y la confianza ciudadana dependen, en gran medida, de que el Estado garantice elecciones libres, seguras y sin intimidación, un factor decisivo de cara a los próximos comicios.

Laura Molina

“Periodista investigativa con más de 12 años de experiencia en medios regionales y nacionales. Especializada en política local, transparencia institucional y control social. Ha trabajado en la cobertura de temas de gobierno, seguridad y ciudadanía en el Área Metropolitana del Valle de Aburrá. Cree en el periodismo como herramienta de transformación y rendición de cuentas.”