Medellín sin miedo: ante las protestas de la primera línea, intimidación no
Ante los recientes hechos de violencia contra locales y espacio público, los medios nacionales y algunos regionales como El Colombiano, enviaron un mensaje inequívoco, en días donde Medellín necesita rigor, El Colombiano eligió el atajo del clic fácil: titulares estridentes, edición selectiva de videos y una narrativa que demoniza a ciudadanos que actuaron dentro de la ley para proteger a la comunidad. No es periodismo exigir emociones inmediatas sin contexto; eso se llama sensacionalismo.
Medellín se cuida entre todos. Lo de anoche no fue protesta pacífica; fue intimidación con encapuchados, agresiones a funcionarios y hostigamiento a familias, incluso con niños presentes. A esto hay que llamarlo por su nombre: riesgo para la ciudadanía y daño en bien ajeno, secuestro, conductas que son contrarias a derecho y merecen sanción.
Andrés El Gury: liderazgo cívico.
El llamado de El Concejla Andrés El Gury fue claro y directo: defender la ciudad sin caer en el miedo ni en la violencia. Convocó a los ciudadanos de bien de Medellín, presencia cívica, registro de evidencias y denuncias formales. Recordó que proteger a tu barrio también es un derecho. En los hechos, la comunidad que lo acompañó se mantuvo firme y dentro de la legalidad: documentó, reportó y evitó escalar confrontaciones.
“No nos van a meter miedo. Esta ciudad la amamos y la cuidamos con la ley en la mano y respeto por la vida.” El Gury
Protesta ≠ impunidad: el marco que sí vale
En Colombia, el derecho a la reunión y manifestación es pacífico por definición. En cuanto se cruza la línea hacia la amenaza o el daño, deja de ser protesta y pasa a ser delito. El artículo 37 de la Constitución reconoce la manifestación pública y pacífica; el Código Penal sanciona el daño en bien ajeno y otras conductas que ponen en riesgo a la comunidad. No hay causa que justifique artefactos peligrosos, agresiones a gestores de convivencia o el asedio a familias.
Doble vara, doble fracaso
La ciudad está cansada de relatos acomodados: discursos que condenan la violencia ajena mientras maquillan la propia; arengas que cambian según convenga la coyuntura. Medellín no necesita más eslóganes: necesita coherencia. Quien defiende la paz no azuza pulsos callejeros; quien invoca derechos reconoce también los límites legales. La vara es una sola: respeto a la vida, al espacio público y a la autoridad legítima.
Lo que pasó, sin maquillaje
- No fue expresión pacífica: hubo afectaciones a personas y a bienes públicos y privados.
- Se buscó amedrentar: presencia de encapuchados y agresiones directas a servidores y gestores.
- Se vulneró a los más frágiles: hostigamiento en zonas con niños y familias, secuestro de menores dentro de un establecimiento.
- No hay causa que lo excuse: los derechos no amparan violencia ni destrucción.
“Aquí nos defendemos”: cómo se hace bien
La respuesta es, si el gobierno promueve el vandalismo disfrazado de protesta pro palestina, los ciudadanos se ven obligados a defenderse por mano propia. Ahora Petro siembra mas odio, perfila a el concejal y promueve escaladas de confrontación que ya sabemos muy bien en que terminan, porque su alcance lo evidenciamos hace poco con la muerte de Miguel Uribe. Petro no puede pretender repetir su época de vándalo y provocar la destrucción de nuestra Ciudad.
Qué exigimos y vamos a sostener
- Tranquilidad y orden: cero tolerancia a artefactos explosivos peligrosos e intimidación.
- Respeto al marco constitucional: protesta pacífica sí; violencia, no.
- Cívica activa: documentar, denunciar y acompañar a las víctimas.
- Cuidado de la niñez: prioridad absoluta; Medellín no normaliza su exposición al riesgo.
- Cero estigmas a liderazgos cívicos: acompañar a la comunidad no es delito; es deber ciudadano.
Medellín no se rinde ni compra narrativas que blanquean la intimidación. Con liderazgos cívicos como el de Gury, la ciudad reafirma que la mejor defensa es legal, organizada y solidaria. Defender Medellín es cuidar a las familias, denunciar lo violento y mantenernos del lado de la ley: sin miedo.
Ayer fue Pro-Palestina…. ¿Que viene después?
No olvidemos el estallido social del 2021, que promovieron para descontrolar el país y generar caos para lograr su objetivo, se acercan las elecciones presidenciales y esto apenas comienza.

