El escándalo de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) sigue creciendo y ya alcanza de frente al Congreso. El exsubdirector de esa entidad, Snyder Pinilla, comparece en la sala de juicio como una de las fichas claves del entramado de corrupción que habría desviado millonarios recursos públicos.

Seis congresistas en la mira

La audiencia no solo pone bajo la lupa a Pinilla, sino que abre la puerta a investigaciones que tocan a por lo menos seis congresistas, quienes habrían recibido sobornos o favores a cambio de mover proyectos políticos y garantizar protección institucional a la red de corrupción.

Aunque aún no se han revelado todos los nombres en el juicio, se sabe que las declaraciones de Pinilla podrían ser decisivas para que la Fiscalía logre vincular formalmente a legisladores en ejercicio. El caso promete sacudir la ya golpeada credibilidad del Congreso.

El “modus operandi” en la UNGRD

El escándalo gira en torno a contratos direccionados, sobrecostos en adquisiciones y asignación irregular de recursos destinados a emergencias y obras de mitigación. Según la investigación, parte de ese dinero habría terminado en campañas políticas y bolsillos de congresistas aliados.

Un golpe político de alto nivel

La presencia de Snyder Pinilla en la sala de juicio se convierte en un hito dentro del proceso: se trata del primer alto funcionario de la UNGRD que podría destapar la caja de Pandora de un esquema que involucra directamente a dirigentes políticos.

Con el proceso en marcha, el país espera conocer si los testimonios de Pinilla terminan confirmando lo que hasta ahora eran solo rumores: que en el corazón de la corrupción de la UNGRD había un pacto político con congresistas que usaban la tragedia y el dinero público como botín.